Acta Pediátrica Española

ISSN 2014-2986
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Durante los primeros 6 meses de vida, el lactante se puede alimentar exclusivamente con leche materna o, en su defecto, con una fórmula infantil, que cubre totalmente sus necesidades nutricionales. Sin embargo, el aumento de los requerimientos nutricionales a partir de esta edad, así como la maduración neurológica, digestiva y renal, hacen necesaria la diversificación de la dieta del lactante. Atendiendo a estas razones, así como a otras de tipo sociocultural, los cereales constituyen una fuente nutricional de gran interés en esta etapa, que con frecuencia es el primer alimento distinto a la leche materna o fórmula que se introduce en su alimentación. Representan una importante fuente de energía por su contenido en hidratos de carbono, y también aportan, aunque en menor cantidad, proteínas de bajo valor biológico, minerales, ácidos grasos esenciales y vitaminas.
En este trabajo se revisan los principales aspectos relacionados con su origen, uso, composición y regulación, así como su papel en la adquisición de unos hábitos de alimentación saludables en la infancia.
Publicado en Nutrición infantil
Dos de cada tres pediatras recomiendan utilizar protección solar específica cuando los niños presentan piel atópica. Estos datos surgen del estudio Dermakid, llevado a cabo con 271 médicos, que también mostró que la composición y la cosmeticidad son los factores más valorados en este tipo de productos, seguidos por la ausencia de conservantes y la tolerancia.
 
 
Teniendo en cuenta la opinión de los pediatras, Laboratorios Ordesa, lanza una nueva gama de solares, especialmente formulada para proteger y cuidar las pieles infantiles atópicas y sensibles: Pediatopic SUN. La nueva línea de productos con una alta protección (SPF 50 o superior) protege de la radiación UVA, UVB, IR y HEV gracias a su exclusiva combinación de filtros protectores de elevada seguridad, eficacia y tolerabilidad
 
Pediatopic SUN contiene DERMO SUN COMPLEX, exclusivo complejo multiactivo, con excelentes propiedades para la piel atópica, como por ejemplo la combinación de ácido grasos Omega-3 y Omega-6 procedentes de la manteca de karité y el aceite de Inca de acción restructurante de la barrera cutánea o los glucooligosacáridos, con su efecto prebiótico, que mantiene la microbiota natural de la piel.
 
Los productos de la nueva línea destacan por aportar un extracto de Imperata Cylíndrica, un innovador activo natural que asegura la hidratación de la epidermis durante 24 horas. Sumado al aloe vera y el pantenol, este componente constituye una defensa específica frente a la deshidratación y la aparición de eccemas. Además, sus cualidades antiinflamatorias que le otorgan el extracto de Physalis Angulata y antioxidante de la vitamina E, la hacen ideal para las pieles atópicas y sensibles.
 
La línea Pediatopic SUN se compone de cuatro productos para cubrir todas las necesidades de fotoprotección de los niños con piel atópica:
 
  • Pediatopic SUN Mineral Baby que por su exclusiva combinación de filtros físicos minerales, sin filtros químicos, está particularmente indicado para bebés.
  • Pediatopic SUN facial especialmente formulado para la protección de la piel del rostro, que se recomienda utilizar durante todo el año.
  • Pediatopic SUN Crema Solar, el fotoprotector de uso diario que combina filtros físicos, químicos y biológicos
  • Pediatopic SUN Loción Spray que destaca por hacer más fácil y rápida la aplicación.
 
La gama Pediatopic SUN ha sido pediátrica y dermatológicamente testada en pieles infantiles atópicas, sensibles y delicadas. Su fórmula para toda la familia, bebés y niños, no contiene ni parabenos, ni perfume, ni alcohol. Por su textura se aplica y absorbe rápidamente, no pica en los ojos y es resistente al agua.

Dos de cada tres pediatras recomiendan utilizar protección solar específica cuando los niños presentan piel atópica. Estos datos surgen del estudio Dermakid, llevado a cabo con 271 médicos, que también mostró que la composición y la cosmeticidad son los factores más valorados en este tipo de productos, seguidos por la ausencia de conservantes y la tolerancia.

 

 

Publicado en Noticias

El objetivo del estudio es comprobar la idoneidad de las bebidas vegetales (BV) en el manejo nutricional de los errores innatos del metabolismo intermediario de las proteínas (EIMP). Para ello, se revisa la composición de 172 BV comercializadas en España (54 de soja, 24 de arroz, 22 de almendras, 31 de avena, 6 de coco, 8 horchata de chufas, 12 de otros tipos y 15 mixtas). Las BV no son útiles como alimentos hipoproteicos en el tratamiento nutricional de los EIMP a pesar de su escaso contenido proteico debido a su elevado contenido en azúcares libres, insuficiente cantidad de lípidos y ácidos grasos esenciales, y no estar suplementadas en minerales y vitaminas. Una alternativa razonable son módulos alimentarios con mayor cantidad de lípidos (cantidades adecuadas de ácidos linoleico, linolénico, docosahexaenoico y araquidónico), suficiente cantidad de hidratos de carbono (pero con escaso contenido en azúcares libres), así como vitaminas liposolubles e hidrosolubles y minerales.

Publicado en Nutrición infantil
Introducción: El síndrome de Grisel es una subluxación rotatoria, no traumática, de la unión atloaxoidea, causada por infecciones que afectan al área otorrinolaringológica (faringitis, amigdalitis, mastoiditis) o por intervenciones quirúrgicas de la cabeza y el cuello.
Objetivo: Conocer una causa grave de tortícolis que puede tener consecuencias fatales; los menores de 12 años constituyen la población más afectada.
Caso clínico: Niña de 8 años de edad con tortícolis, que sufrió dicha complicación tras una faringitis afebril. Tras un tratamiento conservador con tracción craneal y, posteriormente, un collarín cervical tipo Minerva, que la paciente portó durante 3 meses, la evolución fue favorable.
Conclusión: El síndrome de Grisel debe incluirse en el diagnóstico diferencial de la tortícolis dolorosa y persistente en la población pediátrica, por la importancia que tiene realizar un diagnóstico temprano y seguir un tratamiento adecuado que evite posibles consecuencias graves.
 
Publicado en Notas clínicas

Blemil, la marca de leches y fórmulas infantiles de Laboratorios Ordesa, completa su gama de fórmulas para el tratamiento dietético de la alergia a la proteína de la leche de vaca con el lanzamiento de Blemil plus Elemental, una fórmula infantil con una alta tolerancia y digestibilidad para el tratamiento dietético de lactantes y niños.

 

Blemil plus Elemental está indicada en casos de alergia severa a la proteína de la leche de vaca, alergia alimentaria múltiple, patologías digestivas que causan mala absorción severa y otras situaciones que requieren de la toma de una fórmula especial de gran tolerancia y digestibilidad.
 
La nueva fórmula presenta una óptima digestibilidad y tolerancia digestiva, incluso en aquellas circunstancias en las que el proceso digestivo pueda verse comprometido. Elaborada 100% a partir de aminoácidos libres de origen sintético, no contiene lactosa, sacarosa, fructosa ni gluten en su composición. Los ensayos clínicos realizados con la fórmula fueron presentados en el último congreso de la Organización Mundial de Alergia (WAO), celebrado en Roma el pasado mes de abril, y pusieron de manifiesto la seguridad y eficacia de Blemil plus Elemental.
 
Destaca el excelente valor nutricional de esta fórmula gracias a una composición que incluye ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga omega-3 (DHA), nucleótidos, vitaminas y minerales, para favorecer un correcto crecimiento y maduración del lactante.

 

Publicado en Noticias

Presentación de la campaña

 

Inlac, la interprofesional que engloba a todo el sector lácteo español, y la Comisión Europea han unido sus esfuerzos con una campaña que apuesta por mejorar la percepción que los consumidores tienen de la leche y los productos lácteos, apoyándose en mensajes científicamente avalados y explicando que hay un lácteo adecuado para cada edad y cada persona.

A través del «Programa de promoción de la leche y los productos lácteos en el marco de unas prácticas dietéticas adecuadas», Inlac y la Comisión Europea, con el apoyo del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, dan así una respuesta sólida y conjunta a la necesidad de incrementar la presencia de estos productos en el día a día de los ciudadanos españoles.

 
A lo largo de los próximos dos años, mediante este programa se van a poner en marcha una serie de actuaciones que persiguen alcanzar el objetivo principal de la campaña, «Di que SÍ a al menos 3 lácteos al día», dentro de una vida activa y una dieta sana y equilibrada.
 
Comité científico específico
Una de las vías con las que este programa busca la recuperación de un consumo adecuado de leche y productos lácteos es mediante el traslado a los consumidores de información contrastada sobre sus propiedades, siempre dentro de unos hábitos de vida saludables y acompañados de un incremento del ejercicio físico. Para ello, se ha formado un comité científico específico, integrado por expertos de las disciplinas en las que la leche y los productos lácteos tienen mucho que aportar.
 
Este programa nace para servir de punto de encuentro informativo entre la leche y los productos lácteos y los consumidores. El trabajo y la experiencia de este Comité Científico es la base sobre la que se construye la comunicación, que se desarrolla en torno a tres áreas argumentales principales:
– Propiedades de la leche y los productos lácteos por su contenido en:
• Proteínas.
• Lípidos.
• Hidratos de carbono.
• Vitaminas.
• Minerales (calcio, potasio, magnesio, zinc y fósforo).
– Beneficios de la leche y los productos lácteos para colectivos que los necesitan especialmente:
• Deportistas, por la importancia de las vitaminas.
• Niños/adolescentes, por favorecer un buen crecimiento y desarrollo.
• Adultos, por su contribución a una alimentación equilibrada.
• Mujer, por sus beneficios en momentos clave como embarazo, lactancia y menopausia.
• Tercera edad, por su facilidad de consumo y masticación y aporte de proteínas de alto valor.
– Recuperación de momentos de consumo tradicionalmente asociados a la leche y los productos lácteos:
• Desayuno, aporte de energía necesaria para el día.
• Deporte, una hidratación natural.
• Merienda, vuelta a la tradición y alternativa a la bollería industrial.
 
Publicado en Noticias

Los indicadores bibliométricos de producción científica miden los resultados de la investigación, tal como se divulgan en las publicaciones. El indicador más utilizado es el número de trabajos publicados por un autor, institución, país, revista o área temática, pues permite conocer y seguir la actividad a partir de las publicaciones. En este trabajo se exponen los principales indicadores bibliométricos de producción científica, se plantea el debate en torno a la productividad normal y la productividad fraccionada, y se justifica la necesaria normalización de los datos extraídos de las bases de datos bibliográficas. Se expone la necesidad de relativizar los indicadores absolutos en función de algunas variables que influyen en su desarrollo, como el número de habitantes, el producto interior bruto o el número de proyectos concedidos. Por último, se comentan las principales limitaciones de estos indicadores.

Encuesta impulsada por la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN)
 
• Los aportes de vitamina E, ácido fólico, magnesio y yodo también resultan insuficientes, especialmente en el grupo de población de 9 a 14 años
• Las ingestas de estos nutrientes son más deficitarias en el caso de las niñas, mientras que en el caso del sodio, si bien resulta excesivo en un porcentaje considerable de la población infantil, es más elevado en el caso de los niños
• El aporte de zinc excede el nivel máximo tolerable en más de la mitad de los niños españoles menores de 4 años
 
Madrid, 27 de febrero de 2017. El aporte de vitamina D y calcio en la dieta de los niños españoles resulta “insuficiente” para cubrir las necesidades nutricionales de esta etapa de la vida. Así se desprende de los datos recogidos en la Encuesta Nacional de Alimentación en población infantil y adolescente de España (ENALIA), diseñada y desarrollada por la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), y cuyas conclusiones en cuanto a ingestas de micronutrientes en la población española de 6 meses a 18 años han sido presentadas recientemente.
 
De esta manera, si bien las ingestas de vitamina D resultan insuficientes en prácticamente el conjunto de la población infantil y adolescente española –en línea con lo que sucede en otros países del marco europeo tales como los Países Bajos, Bélgica o Finlandia–, la encuesta arroja el dato de que las ingestas de calcio, un mineral fundamental en la formación y crecimiento óseo, también resultan inadecuadas, especialmente a partir de los 9 años, y de manera más acusada, en niñas.
 
En este sentido, si bien las ingestas insuficientes de vitamina D y calcio son más pronunciadas en el caso de las niñas, su dieta también resulta especialmente deficitaria en cuánto a los aportes de otros nutrientes tales como vitamina E, ácido fólico, magnesio y yodo, en comparación con las ingestas que presentan los varones, una situación que se acentúa entre los 9 y los 14 años.
 
Del mismo modo, la encuesta ENALIA también ha puesto de manifiesto que el aporte de sodio en la dieta resulta excesivo en un porcentaje considerable de los menores, y es aún más elevado en el caso de la población infantil masculina. Lo mismo sucede con las ingestas de zinc, que excede el nivel máximo tolerable en más de la mitad de los menores de 4 años.
 
Fuentes dietéticas de calcio y vitamina D
A la luz de los datos obtenidos, conviene recordar que las principales fuentes dietéticas de vitamina D son el pescado, la yema de huevo y el hígado. Además, es importante tener en cuenta que si bien la exposición solar ayudar a sintetizar la vitamina D en el organismo, esta no siempre resulta suficiente para contrarrestar los bajos aportes de este nutriente a través de la dieta.
 
En cuanto al calcio, es importante subrayar que la leche es la principal fuente dietética de calcio, no sólo por su elevado contenido en este mineral, sino también por su alta biodisponibilidad gracias a los otros componentes de la leche, tales como la vitamina D, las proteínas o el fósforo, tal y como se recoge en el informe ‘La leche como vehículo de salud’ elaborado por la Fundación Española de Nutrición (FEN) y la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT). 
En este sentido, tal y como se indica en las conclusiones del estudio ENALIA, la evidencia científica ha demostrado los efectos beneficiosos del consumo de leche y lácteos para el adecuado desarrollo óseo en infancia y adolescencia y también para una adecuada composición corporal en adultos, así como también en la reducción del riesgo de obesidad infantil y de desarrollo de diabetes tipo 2. 
 
Actualmente existen ciertos alimentos especialmente preparados para cubrir las necesidades infantiles en esta etapa, como son las leches de crecimiento enriquecidas con calcio, hierro, ácidos grasos Omega 3 DHA y vitamina D, y que pueden resultar una alternativa útil y de interés en el caso de que se identifique una carencia nutricional en el niño que pueda comprometer su adecuado desarrollo. 
 
La alimentación en infancia y adolescencia, esencial para un adecuado desarrollo
La primera infancia es uno de los periodos en los que el menor se desarrolla con mayor rapidez, por lo que seguir unos adecuados hábitos dietéticos adaptados a los requerimientos nutricionales de esta etapa de la vida resulta clave para alcanzar un adecuado crecimiento. Asimismo, la adolescencia también resulta un periodo clave, ya que los requerimientos nutricionales en cuánto a vitaminas, minerales y oligoelementos se incrementan de manera sustancial. 
Además, los hábitos dietéticos adquiridos en esta etapa suelen mantenerse en la edad adulta, y una dieta inadecuada en estos primeros años de vida puede tener graves consecuencias a largo plazo, tales como un mayor riesgo de padecer osteoporosis o desarrollar enfermedades cardiovasculares.
 
Publicado en Noticias
Viernes, 27 Noviembre 2015 10:08

Intolerancia a la lactosa

La intolerancia a la lactosa (IL) es el síndrome de malabsorción más frecuente en la infancia y adolescencia. Se manifiesta con dolor, molestias abdominales, diarrea, flatulencia, distensión abdominal, náuseas e incluso vómitos. La lactosa es un disacárido presente en la leche que se hidroliza gracias a la acción de la lactasa-floricina-hidrolasa (LPH). Así, la IL se produce cuando, por diferentes circunstancias (transitorias como las infecciones o genéticas), la LPH disminuye/pierde su función induciendo una carencia en la digestión de la lactosa. Puesto que en esta situación se produce (en muchos casos) una retirada de lácteos, debe controlarse especialmente la ingestión de calcio y, por la particular dependencia de este, la densidad mineral ósea (DMO). La DMO es un factor relevante para prevenir la osteoporosis y, dado que una buena masa ósea en la etapa adulta dependerá del acopio efectuado durante la infancia, se debe prestar especial atención a los aspectos nutricionales. Para ello, existen diferentes opciones dietéticas como leche sin lactosa o de baja concentración además de bebidas vegetales o alimentos ricos en calcio; sin embargo, estas dos últimas opciones son inadecuadas nutricionalmente como sustitutivas de la leche.

Publicado en Revisión
Miércoles, 23 Septiembre 2015 15:38

Hiperinsulinismo congénito

 
Sr. Director:
 
El hiperinsulinismo congénito (HIC) es la causa más frecuente de hipoglucemia grave, persistente y recurrente en la infancia1-8. Se define por la regulación anómala de la secreción de insulina en presencia de hipoglucemia1,4,5,7,8.
 
Su incidencia se estima en 1/40.000-50.000 nacidos vivos7. En los países en que la consanguinidad es frecuente, como Arabia Saudí, la incidencia puede aumentar hasta alcanzar una tasa de 1/2.5002-4,7.
 
El HIC puede estar presente en varios síndromes de sobrecrecimiento (Beckwith-Wiedemann, Perlman, Sotos, Kabuki, Usher, Timoteo, Costello, trisomía 13 o mosaicismo de Turner)7. Engloba un grupo heterogéneo de trastornos con genética e histología diferentes3,7,8. Existen formas de herencia recesiva y dominante. Histológicamente, se produce una proliferación de células β-hipersecretoras de insulina; presenta una forma focal y otra difusa, indistinguibles clínicamente, pero con pronóstico y tratamiento diferentes1,2,5,8
 
Exponemos el caso de una recién nacida pretérmino, primera hija de padres sanos no consanguíneos. El embarazo fue controlado, de curso normal, y el parto eutócico, espontáneo, a las 35 semanas de edad gestacional. El test de Apgar fue de 8 y 9, al minuto y 5 minutos, respectivamente. El peso al nacer fue de 2.530 g (p25-50), la longitud de 47 cm (p75-90) y el perímetro craneal de 31,5 cm (p25-50).
 
A los 30 minutos del nacimiento, coincidiendo con una hipoglucemia severa, presentó cianosis, hipotonía, bradicardia y crisis convulsiva generalizada, que cedió espontáneamente.
 
En los días siguientes continuaba con una hipoglucemia persistente, precisando elevados aportes de glucosa intravenosa, de hasta 20 mg/kg/min, y alimentación con fórmula suplementada con dextrinomaltosa a débito continuo.
 
El quinto día de vida los valores de insulina eran de 29 µU/mL y las cifras de péptido C de 5,56 ng/mL (con glucemia de 10 mg/dL), cetonuria negativa y cetonemia de 0,3 mmol/L. El resto de determinaciones analíticas, incluido el amonio y el lactato en sangre, el cortisol y la hormona del crecimiento, fueron normales. 
 
Inicialmente (del 4.º al 7.º día), se administró hidrocortisona a 10 mg/kg, y a partir del 7.º día, al confirmarse el hiperinsulinismo, se inició tratamiento con diazóxido hasta dosis de 20 mg/kg, pero no se apreció mejoría, por lo que tras 12 días de tratamiento se cambió a octreótida (1 µg/kg/6 h), con buena respuesta inicial, lo que permitió disminuir moderadamente el aporte i.v. de glucosa. 
 
En la ecografía transfontanelar realizada a los 5 días se apreciaba una hiperecogenicidad de los surcos aracnoideos y unos menores índices de resistencia.
En el electroencefalograma aparecían signos de afectación cerebral difusa.
 
El día 22 de vida, a las 72 horas de iniciar el tratamiento con octreótida, la paciente presentó un cuadro de vómitos y abundantes restos biliosos a través de la sonda nasogástrica, abdomen distendido y doloroso a la palpación, con marcada circulación superficial. En la radiografía de abdomen se detectó una neumatosis intestinal con presencia de aire intramural y en el territorio de la porta, compatible con enterocolitis necrosante. Tras la estabilización hemodinámica y la administración de antibioterapia empírica, se realizó una laparotomía urgente, en la que se observaron extensas áreas de necrosis intestinal. A pesar del tratamiento, la evolución fue desfavorable y la paciente falleció a las 48 horas.
 
Dada la evolución rápida y fatal de esta paciente, no se pudieron realizar pruebas de imagen sobre el páncreas.
 
Se realizó estudio genético post mortem (para los genes ABCC8 y KCNJ11) utilizando sangre de la muestra del cribado de metabolopatías, con resultado positivo en la paciente y en su padre. Se halló una mutación en el exón 5, en heterocigosis, con cambio de citosina por timina en posición 74(c.742C>T), que conlleva un cambio de arginina por codón de parada en posición 248(p.Arg248*). 
 
En el HIC hay un fallo en la supresión de liberación de insulina por parte de las células β, en situaciones de hipoglucemia, al mantenerse permanentemente cerrados los canales KATP, lo que conlleva la abertura espontánea de los canales de calcio y una liberación inapropiada de insulina para el nivel de glucemia existente5,8.
 
Se han descrito diversas mutaciones genéticas en las proteínas del receptor de sulfonilurea (SUR1) ligado al canal de potasio (Kir6.2) dependiente de ATP (KATP), en la membrana de las células β-pancreáticas2,4,5,8. Los genes más frecuentemente implicados son el ABCC8, que codifica la proteína SUR1, y el KCNJ11, que codifica la proteína KIR6.2, ambos ubicados en la región 11p15.11-3. Otros genes asociados al HIC son los siguientes: GCK, GLUD1, HADHSC, SCL16A1, HNF4A, HNF1A y UCP22-4.
 
El HIC de inicio neonatal se manifiesta, en la mitad de los pacientes, en las primeras 72 horas de vida en forma de crisis convulsivas10, como sucedió en este caso. 
 
En el recién nacido, la presencia de temblor, hipotonía, apnea, cianosis, irritabilidad, dificultad en la alimentación, palidez o llanto débil pueden ser un síntoma de hipoglucemia. En el lactante mayor y en la primera infancia suele manifestarse en forma de náuseas, sudoración, palidez, taquicardia y convulsiones2,3,7,10.
 
Para confirmar el diagnóstico es imprescindible extraer las muestras de sangre en el momento que se constata la hipoglucemia, ya que la mayoría de estos exámenes pierden valor si no se analizan en este contexto10.
 
Los criterios diagnósticos de HIC son: hipoglucemia hipocetonémica, elevación de insulina y péptido C durante la hipoglucemia, requerimientos elevados de glucosa (>15 mg/kg/min) para alcanzar una glucemia >46 mg/dL, y respuesta glucémica exagerada al glucagón (>30 mg/dL)3-5,7,8.
 
La forma difusa por alteración de la línea germinal afecta a todo el páncreas, mientras la focal, debida a una pérdida de material del gen SUR1 materno que lleva a una sobreexpresión del paterno, afecta parcialmente a la proliferación anormal de las células pancreáticas2,3,8
 
La tomografía por emisión de positrones se utiliza para diferenciar las formas de HIC. La captación de 18F-Dopa aumenta en las células β que producen tasas más altas de insulina, lo que permite localizar y tratar las lesiones focales1,2,5,7
 
El tratamiento hay que administrarlo lo más precozmente posible, para evitar secuelas neurológicas irreversibles. Se precisan aportes de glucosa continuos, añadiendo fármacos escalonadamente2-9
 
El diazóxido es el fármaco de elección en dosis de 10-15 mg/kg/día, con respuesta en las formas focales y resistencia en las difusas4. En los pacientes no respondedores se han obtenido resultados parciales con octreótida en dosis de 2,5-10 µg/kg/6 h2-5,7. Otros fármacos utilizados son el nifedipino (0,5-2 mg/día) y glucagón (1-20 mg/kg/h), como tratamiento de emergencia2,3,7.
 
La forma difusa suele ser refractaria al tratamiento, y requiere una pancreatectomía subtotal. En algunas formas focales podría realizarse una pancreatectomía selectiva1,3-5,8,9.
 
Esta paciente tenía una mutación de sentido erróneo en el exón 5 del gen ABCC8, que se verificó también en su padre. La asociación a una pérdida de material genético (región 11p15) del cromosoma 11 heredado de la madre conlleva la pérdida de los supresores tumorales H19 y p57KIP2, que sólo expresa el cromosoma materno (imprinting genómico)1,2. Esto, junto con la expresión del factor de crecimiento IGF2, que sólo expresa el cromosoma paterno, va a producir la hiperplasia focal1,2. La pérdida del alelo materno de ABCC8, junto con la mutación de ABCC8 en el alelo paterno, conduciría a la pérdida de heterocigosidad responsable del hiperinsulinismo2,3.
 
Aunque en la enterocolitis necrosante se acepta un mecanismo etiológico multifactorial, esta paciente era prematura tardía y recibió alimentación hiperosmolar. El cuadro se desarrolló durante el tratamiento con octreótida, complicación que ha sido descrita en neonatos tratados con este fármaco10.
 
 
Bibliografía

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3. Fernández Lorenzo JR, Fernández Marmiesse A, Barreiro Conde J, et al. Perspectivas actuales en el tratamiento del hiperinsulinismo congénito. Acta Pediatr Esp. 2009; 67(3): 103-111.
4. Le Quan Sang KH, Arnoux JB, Mamoune A, et al. Successful treatment of congenital hyperinsulinism with long-acting release octreotide. Eur J Endocrinol. 2012; 166: 333-339.
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9. Bobadilla Montes de Oca PV, Hinojosa Cruz N, Núñez Hernández JA, et al. Reporte de un caso de hiperinsulinismo por hiperplasia de células beta. Arch Inv Mat Inf. 2012; 4(3): 159-166.
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Publicado en Cartas al Director
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es el trastorno del neurodesarrollo más frecuente en la edad pediátrica. Se han sugerido etiologías bioquímicas diversas en relación con la dieta: alergias a alimentos y aditivos, toxicidad por metales pesados y otros tóxicos ambientales, dietas bajas en proteínas con alto contenido en hidratos de carbono, desequilibrios de minerales y micronutrientes, ingesta inadecuada de ácidos grasos esenciales y déficit de fosfolípidos, deficiencias de aminoácidos, deficiencias en el complejo vitamínico B y fitonutrientes y trastornos de tiroides.
El tratamiento de este trastorno con fármacos estimulantes no está exento de efectos secundarios, como los que ejercen sobre el sueño y el apetito. La aparición de estos efectos secundarios, junto con una falta de respuesta al tratamiento médico, hace que muchos padres lo cuestionen y rechacen, llegando a recurrir a terapias alternativas, como los «tratamientos dietéticos». Por este motivo, los pediatras debemos estar familiarizados con estas terapias alternativas para poder valorar y aconsejar acerca de sus repercusiones nutricionales sobre el niño.
 
Publicado en Nutrición infantil
  • Cerca de 2.000 pediatras se reúnen estos días en Bilbao con motivo del 63º Congreso de la Asociación Española de Pediatría.
  • La campaña «Únete a la Tropa Supersana. Descubre tus poderes» pretende concienciar sobre las claves prácticas de la salud infantil y fomentar la prevención de enfermedades de forma sencilla, cercana y divertida.
  • La web cuenta con una web propia (www.tropasupersana.es) y perfiles sociales en Facebook y Twitter.
 
Bilbao, 11 de junio de 2015.- La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha presentado la campaña «Únete a la tropa súpersana. Descubre tus poderes» en su 63º Congreso Anual que comienza hoy en Bilbao y en el que se reúnen cerca de 2.000 pediatras. Esta iniciativa tiene como finalidad difundir unos hábitos de vida saludables a padres y niños, desde las primeras etapas de la vida para ganar así la batalla a los enemigos de la salud infantil como el sedentarismo, la obesidad o los virus. Durante el Congreso, se distribuirán pósteres de la campaña para llegar a las consultas de los pediatras.
 
Bajo el lema «Alimentación, Ejercicio, Prevención… ¡Activaos!», la AEP ha desarrollado una serie de materiales informativos (web, cómics, vídeo informativo…) que buscan fomentar los tres superpoderes de los niños «supersanos»: una buena Alimentación, la realización de Ejercicio de forma habitual y el cuidado de la Prevención frente a las enfermedades a través de la higiene personal y las vacunas. Estos materiales servirán de apoyo para padres, profesores y pediatras a la hora de difundir una forma de vida más saludable entre los niños con un mensaje más cercano y atractivo para el público infantil.
El protagonista de esta campaña es Álex, un superhéroe cuya misión es luchar con los villanos que atacan la salud de los niños y buscar a nuevos miembros que se unan a la «Tropa Supersana». Misión a la que ahora se suman casi dos millares de pediatras asistentes a la presentación de la campaña en Bilbao, como figuras de referencia en el cuidado de la salud de los niños: «a través de un lenguaje sencillo, cercano y divertido, queremos transmitirles a los padres y a los niños las claves prácticas del estilo de vida saludable, basado en la Alimentación, el Ejercicio y la Prevención, para contribuir a su salud no sólo durante la etapa infantil, sino también durante la adulta», explica el profesor Serafín Málaga, presidente de la Asociación Española de Pediatría. Así, esta campaña responde al compromiso de la organización con la divulgación sanitaria y la educación en salud.

 

La Historia de Álex
A través de los cómics, que se pueden descargar desde la web www.tropasupersana.es, y las redes sociales (@tropasupersana y www.facebook.com/tropasupersana), Álex narrará sus historias para luchar contra los villanos de la salud: desde Mr. Sillón (el sedentarismo), que atrapa a los niños frente a las pantallas de televisión y los videojuegos; hasta Mr. Glotonetix (la obesidad) que roba los desayunos, o el ejército de virus comandado por Mr. Sarampión y Ms. Paperas. Además, los niños podrán descargarse los personajes para pintar.

 
La AEP también recuerda a los padres que «un héroe no nace, se hace», para lo que cuenta con un apartado específico en el que irá proporcionando información práctica sobre hábitos saludables en torno a estas tres cuestiones: la alimentación, el ejercicio y la prevención. Por último, los pediatras podrán solicitar un póster de Álex para sus consultas en el que tendrán todas las «coordenadas digitales» de la campaña.
 
El superpoder de la Alimentación: la importancia del desayuno
Los pediatras recomiendan que padres y niños coman de forma variada (incluyendo verduras y frutas) y equilibrada para tener una buena salud. «En los últimos años, hemos observado un cambio en el patrón alimenticio. Ha disminuido el consumo de pan y hortalizas y ha aumentado el de zumos y refrescos. También hemos advertido un consumo de proteínas muy por encima de las recomendaciones», advierte el doctor José Manuel Moreno, coordinador del Comité de Nutrición. Así recuerda que los menores deben comer «cereales, pan y pasta a diario; poca sal y pescado 3 o 4 veces a la semana». En cuanto a las bebidas, apunta al agua como la bebida principal y la importancia de beber diariamente «de dos a tres raciones de leche (400 a 600 ml)».
 
Según datos del Estudio Aladino 2013, del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el 43% de los escolares del estudio presentaba exceso de peso (es decir obesidad o sobrepeso). De ellos, sólo un 4,2% hacía un desayuno «recomendado» formado por lácteos, cereales y frutas, mientras que el 56,5% desayunaba sólo lácteos y cereales, y el 28,5% sólo lácteos. «El desayuno es una comida imprescindible», destaca el doctor Moreno. Por ello, el primer cómic de la Tropa Supersana, “El misterio del desayuno que desaparecía”, se ha dedicado a resaltar la importancia de desayunar para poder realizar la actividad diaria.
 
Igualmente importante es «cuidar el entorno de la comida, es decir, comer en familia y sin televisión; así como, en la medida de sus posibilidades, fomentar que participen en hacer la compra, ayudar en la cocina, recoger la mesa», explica el coordinador del Comité de Nutrición de la AEP. Por último, destaca que, en la lucha contra la obesidad y el sedentarismo, «el superpoder de la Alimentación se ve potenciado con el del ejercicio».
 
El superpoder del Ejercicio: Mínimo, una hora al día
El ejercicio tiene el «superpoder» de mejorar la salud social, mental, ósea, cardiovascular y metabólica. «La realización de, al menos, una hora de ejercicio físico moderado o intenso en el niño se asocia a una mejora en la condición cardiorrespiratoria y muscular, mejora el riesgo de obesidad y sobrepeso, aumenta la densidad mineral ósea, y mejora la salud funcional y cognitiva», resume el doctor Gerardo Rodríguez, coordinador del Comité de Actividad Física de la AEP. Además, la actividad física moderada-vigorosa se asocia a menores cifras de tensión arterial sistólica, menores cifras de triglicéridos, LDL colesterol e insulina en plasma y menor perímetro abdominal y adiposidad. 
 
Por ello, este experto recomienda como mínimo una hora de ejercicio al día, «principalmente aeróbico, en equipo, divertido, que incorpore la carrera y la coordinación. Si puede ser al aire libre y con las medidas de protección y seguridad adecuadas». Además, añade que «el deporte que deben practicar es el que más les guste y más asequible sea. Y, por supuesto, que los desplazamientos se realicen a pie si es posible (caminar al cole, subir escaleras, etc.)».
 
Por otro lado, ha llamado la atención sobre el «exceso de ocio sedentario que existe en la población pediátrica española, es decir, el tiempo que se dedica a los videojuegos, la televisión…». De hecho, se estima que solo un 15-20 % de los niños españoles alcanzan las recomendaciones de ejercicio físico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para conseguir un efecto saludable significativo en la mejora de la salud.
 
El superpoder de la Prevención: ¡Más vale prevenir!
Para «desarrollar el superpoder» de la prevención, el doctor David Moreno, coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la AEP (CAV-AEP), apuesta, además de por una correcta alimentación y el ejercicio, por «fomentar hábitos saludables como la higiene personal y una correcta vacunación». En este último punto, destaca que «España tiene las coberturas más altas de vacunación, aunque son mejorables a partir de los 3 años de edad». Según los datos del Ministerio de Sanidad, «en torno al 10% de los niños no recibe la segunda dosis de la vacuna triple vírica a los 3 años, que protege frente al sarampión, las paperas y la rubéola; un 11% no se vacuna frente a las Tdpa de los 4-6 años, una cifra que alcanza el 23% en el caso de la vacuna de la Td a los 14 años. Igualmente, 1 de cada 4 niñas no recibe la dosis del papilomavirus a los 14 años», recuerda el doctor Moreno.
 
Los niños han de vacunarse para protegerse de enfermedades que no están erradicadas. Se ha comprobado que si desciende el índice de vacunación de estas infecciones, aumentan los casos. Es lo que ocurre, por ejemplo, con el sarampión.
 
Por todo ello, el coordinador del comité de Vacunas señala que, además de lavarse las manos a menudo con agua templada y jabón, y cepillarse los dientes después de cada comida, hay que «seguir el calendario de vacunación para protegerte de muchas enfermedades que se pueden prevenir». Asimismo, recomienda que ante la mínima duda sobre vacunación se consulte al pediatra y, de mirar en Internet, «hacerlo en páginas acreditadas y fiables». «Uno de los mayores temores para un pediatra es que un niño padezca una enfermedad prevenible por la vacunación. Es nuestro deber como pediatras defender a los niños reivindicando una mayor inversión en prevención infantil y que no se practiquen medidas de recorte sanitario en esta materia», concluye.
 
Sobre la AEP
La Asociación Española de Pediatría es una sociedad científica que representa a más de 9.000 pediatras que trabajan tanto en el ámbito hospitalario como de atención primaria. Está integrada por todas las sociedades científicas de pediatría regionales y las sociedades de pediatría de las distintas especialidades. El principal objetivo de la asociación es velar por la adecuada atención sanitaria, fomentar el desarrollo de la especialidad, tanto en sus aspectos asistenciales como en los docentes y de investigación, además de asesorar a todas aquellas instituciones competentes en asuntos que puedan afectar o afecten a la salud, desarrollo e integridad del niño y del adolescente.
 
Publicado en Noticias

La citrulinemia clásica, o tipo 1, es un defecto congénito del ciclo de la urea debido al déficit de la enzima ácido argininosuccínico sintetasa. Las formas de comienzo neonatal conllevan una mayor gravedad clínica. Se presenta el caso de un niño de 7 años de edad con citrulinemia, diagnosticada en el periodo neonatal, y una encefalopatía severa secundaria a una hiperamoniemia grave. El paciente nunca ha tenido deambulación autónoma. Acude al servicio de urgencias por presentar un llanto persistente y un quejido intenso de 12 horas de evolución. Presenta la rodilla izquierda en flexión y con tumefacción. No refiere ningún antecedente traumático. En la radiografía ósea se detecta una fractura supracondílea del fémur. En los 12 meses siguientes presenta otras 3 fracturas patológicas. Se estudia su caso en el servicio de endocrinología infantil y se establece el diagnóstico de osteoporosis secundaria a una inmovilización prolongada. Se inicia una pauta con alendronato oral como tratamiento de uso compasivo, y el paciente presenta una evolución favorable, sin fracturas óseas a partir de entonces y con una mejoría densitométrica. En los últimos años se han publicado diversos estudios sobre el papel del alendronato oral en el tratamiento de la osteoporosis en pacientes pediátricos, sobre todo secundaria a enfermedades neuromusculares, osteogénesis imperfecta o enfermedades del tejido conectivo. Es un tratamiento que puede administrarse de forma ambulatoria, y contribuye a disminuir tanto el número de ingresos hospitalarios como el coste económico, proporcionando así a los pacientes una mayor calidad de vida. Por el momento sólo está aprobado su uso en el contexto de ensayos clínicos o como uso compasivo en niños con baja densidad mineral ósea y clínica asociada.

Publicado en Notas clínicas

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) afecta a alrededor del 5% de los niños, y se caracteriza por la presencia de inatención y/o impulsividad e hiperactividad.

Publicado en Revisión

Introducción

La enfermedad de Gaucher, con una frecuencia media de uno por cada 40.000 recién nacidos como mínimo, debuta en más de la mitad de los pacientes antes de los 18 años. Cuando se inicia en la infancia suele tener una evolución clínica más rápida y grave que en la edad adulta, existe una relación directa entre el tratamiento precoz y la adecuada respuesta terapéutica, y es muy probable que la aparición de algunas importantes manifestaciones clínicas de la enfermedad necesiten ser prevenidas durante la infancia. Por ello, resulta fundamental aplicar lo antes posible las medidas diagnósticas adecuadas ante todo enfermo con sintomatología compatible con enfermedad de Gaucher.

El diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad pueden presentar dificultades debido a su gran variabilidad clínica. Por ello, las recomendaciones que se recogen a continuación son de carácter general y en todos los casos el pediatra responsable del paciente debe individualizar las medidas diagnósticas, terapéuticas o de seguimiento en función de las necesidades de cada niño a lo largo del tiempo y de acuerdo con las variaciones que se vayan produciendo en el conocimiento de la enfermedad.

Con el fin de recibir la mejor asistencia sanitaria posible, todo paciente afectado debe ser asistido por un equipo multidisciplinario en un centro pediátrico con experiencia en el tratamiento de enfermedades metabólicas en la infancia.

Diagnóstico

Sospecha clínica

Se basa en la presencia aislada o en combinación de los siguientes signos o síntomas:

• Astenia.

• Retraso del crecimiento.

• Retraso de la maduración sexual.

• Palidez, petequias, equimosis, sangrado «espontáneo».

Esplenomegalia, hepatomegalia.

• Dolor abdominal, distensión abdominal.

• Alteraciones esqueléticas: osteopenia, osteoporosis, osteonecrosis, dolor óseo agudo, fracturas patológicas, lesiones líticas, deformidades esqueléticas.

• Alteraciones cutáneas: hidropesía fetal, recién nacido colodión, ictiosis congénita.

• Alteraciones del sistema nervioso central (SNC): alteración de los movimientos sacádicos, estrabismo, ataxia, trismo, epilepsia mioclónica, deterioro intelectual.

Analítica compatible

Los siguientes hallazgos analíticos apoyan fuertemente el diagnóstico:

• Anemia. Trombocitopenia.

• Fosfatasas ácidas tartratorresistentes (TRAP) elevadas.

• Quitotriosidasa elevada.

Presencia de células de Gaucher en el aspirado medular.

Confirmación diagnóstica

La certeza diagnóstica requiere en todos los casos (incluso en los hermanos de los afectados):

• Comprobación de una actividad de la β-glucocerebrosidasa disminuida en leucocitos, fibroblastos u otras células nucleadas del paciente.

Comentarios

Se han subrayado los datos más significativos para el diagnóstico, por su frecuencia o importancia.

 

Evaluación inicial del paciente

Examen clínico

Antecedentes familiares

• Etnia (si procede, por la epidemiología de la enfermedad).

• Genealogía familiar.

• Peso, talla y perímetro craneal de padres y hermanos.

• Antecedentes patológicos (hemopatías, Parkinson, demencia).

Antecedentes personales

• Embarazo, parto, periodo neonatal.

• Desarrollo psicomotor.

• Crecimiento.

Enfermedad actual

• Falta de medro.

• Astenia, polipnea.

• Dolor o distensión abdominal.

• Palidez, hematomas, sangrado mucoso.

• Dolor óseo, fracturas.

• Alteración del comportamiento social.

• Disminución del rendimiento escolar.

• Cualquier síntoma neurológico.

Examen físico

• Peso, talla, perímetro craneal, índice de masa corporal (IMC) (percentiles).

• Estadio de desarrollo puberal (Tanner).

• Palidez, equimosis, petequias.

• Esplenomegalia. Hepatomegalia.

• Examen de la motilidad ocular.

• Examen de audición.

• Examen neurológico.

• Examen cardiovascular.

• Examen del aparato respiratorio.

• Examen del sistema esquelético.

Exámenes complementarios

• Hematología:

– Hemograma. Metabolismo del hierro.

– Pruebas de coagulación.

• Bioquímica:

– Perfil lipídico.

– Calcio, fósforo, fosfatasas alcalinas, proteínas, albúmina.

– Función hepática. Función renal.

– Fosfatasa ácida tartratorresistente, quitotriosidasa.

• Biología molecular:

– Examen de mutaciones del gen codificador de la glucocerebrosidasa.

• Diagnóstico por imagen:

– Examen del esqueleto: radiología simple de fémur, tibia, columna y áreas sintomáticas; radiografía (Rx) de carpo izquierdo; Rx de tórax; resonancia magnética (RM) T1 (médula) y T2 (estado vascular) ponderadas de fémur y tibia.

– Densitometría ósea: absorciometría de rayos X con energía dual (DEXA) o ultrasonidos.

– Volumen de hígado y bazo: cuantificado mediante RM o ecografía.

• Electrooculografía.

– Examen de los movimientos sacádicos (videoculografía).

• Oftalmoscopia.

• Electrofisiología:

– Electroencefalografía (EEG) y potenciales evocados tronculares (PET).

• Examen audiométrico:

– Audiometría.

• RM cerebral y troncular.

– Si existe enfermedad neurológica o en pacientes con sospecha de alteración neurológica y con mutación génica «de riesgo».

• Examen de la función pulmonar.

• Ecocardiografía.

• Desarrollo intelectual:

– Brunet-Lezine (o Bayley II) <3 años.

– McCarty 3-7 años.

– Wechsler >7años.

• Valoración de la calidad de vida.

Comentarios

La evaluación inicial es muy importante ya que permite definir el grado de riesgo del paciente y seguir de forma adecuada su evolución. La práctica de algunos exámenes complementarios que precisan colaboración activa vendrá condicionada por la edad del niño, pero en todos los casos se realizará un examen lo más riguroso y minucioso posible.

El examen de la función pulmonar puede efectuarse mediante ecocardiografía para medir el gradiente transpulmonar por debajo de los 4 años y, por encima de esta edad, puede usarse ecocardiografía, espirometría o pletismografía. La alteración de la función pulmonar no es habitual durante la primera década de la vida.

En el caso de que exista la posibilidad de utilizar diferentes métodos de exploración, se utilizará aquel para el que se posea más experiencia y se procurará que sea siempre el mismo a lo largo del tiempo.

Para la evaluación de la calidad de vida debe usarse el cuestionario expresamente confeccionado y validado para la infancia: «Versión española del cuestionario PedsQL aplicado a niños con enfermedad de Gaucher».

 

Definición de los objetivos terapéuticos

El objetivo del tratamiento es recuperar al paciente de los síntomas presentes y evitar las posibles manifestaciones futuras. En pediatría, los aspectos preventivos alcanzan su máximo significado y, por ello, es muy importante definir los objetivos terapéuticos de un modo que permita su cuantificación y valoración de forma objetiva a lo largo del tiempo.

• Hemoglobina (Hb):

– Aumentar la Hb a 11 g/dL a los 12-24 meses de tratamiento.

• Plaquetas:

– Aumentar las plaquetas para evitar el sangrado durante el primer año. En la trombocitopenia moderada, incrementar las plaquetas de 1,5 a 2 veces durante el primer año y alcanzar el nivel mínimo normal al segundo año de tratamiento.

– En la trombocitopenia grave, aumentar las plaquetas 1,5 veces el primer año e incrementar lentamente durante los años 2 a 5 (lo ideal es que durante el segundo año se dupliquen), aunque no se normalice la cifra.

– Evitar la esplenectomía.

– Mantener la máxima cifra alcanzada sin sangrado de un modo estable.

• Hepatomegalia:

– Reducir y mantener el volumen, como máximo, entre 1 y 1,5 veces su valor normal.

– Disminuir el volumen un 20-30% en los años 1 y 2 de tratamiento, y un 30-40% en los años 3 a 5.

• Esplenomegalia:

– Reducir y mantener el volumen, como máximo, entre 1 y 1,5 veces su valor normal.

– Reducir el volumen un 20-30% en los años 1 y 2 de tratamiento, y un 30-40% en los años 3 a 5.

• Alteraciones óseas:

– Eliminar el dolor óseo en 1-2 años. Evitar crisis de dolor óseo.

– Evitar osteonecrosis y colapso articular subcondral.

– Alcanzar el pico de masa ósea ideal para su edad.

– Aumentar el espesor cortical y la densidad mineral trabecular en 2 años.

• Crecimiento y maduración:

– Alcanzar la talla normal para su edad a los 3 años de tratamiento.

– Alcanzar un desarrollo puberal normal.

Comentarios

Estos objetivos son «mínimos» y generales para todos los niños. Con independencia de ellos, cada paciente puede precisar más objetivos en función de sus manifestaciones clínicas iniciales.

El hígado supone en varones normales de entre 5 y 12 años el 3,5% del peso corporal y el 2,5% después de esta edad. En mujeres, los valores normales son del 3,2 y el 2,9%, respectivamente. La equivalencia aproximada es de 1 gramo por cada centímetro cúbico de volumen hepático.

El bazo supone, aproximadamente, el 0,2% del peso corporal y la equivalencia aproximada es de 0,45-0,6 g por cada centímetro cúbico de volumen.

No se incluyen objetivos terapéuticos para las manifestaciones neurológicas de la enfermedad porque no existe, por el momento, un tratamiento que permita su manejo ni monitorizar la evolución a largo plazo.

 

Definición individual del riesgo

Una vez establecidos los objetivos terapéuticos, los pacientes pueden definirse en función del grado de riesgo que tienen para desarrollar una evolución clínica grave y, por tanto, seleccionar el tipo de tratamiento inicial de acuerdo con los datos obtenidos de la evaluación basal.

Enfermedad sin manifestaciones neurológicas

• Riesgo alto:

– Enfermedad que produce síntomas subjetivos (astenia, anorexia, dolor, etc.).

– Retraso de crecimiento.

– Evidencia de afectación esquelética.

– Plaquetas <60.000/mm3 y/o hemorragia «anómala».

– Hemoglobina <2 g/dL, por debajo del valor normal para la edad.

– Afectación de la calidad de vida.

– Hermano afecto de enfermedad de Gaucher grave.

• Riesgo normal:

– Cualquier niño con déficit de b-glucuronidasa y síntomas clínicos presentes.

Enfermedad con manifestaciones neurológicas

Todos los niños con síntomas neurológicos secundarios a la enfermedad de Gaucher son niños de alto riesgo para la evolución clínica.

Comentarios

La clasificación de alto o bajo riesgo se hace a priori y, por lo tanto, puede ocurrir que la evolución del paciente esté en contradicción con ella. En todo momento el pediatra deberá ajustar su conducta a las necesidades individuales de su paciente.

Tratamiento

El tratamiento de la enfermedad de Gaucher viene condicionado por la presencia o no de manifestaciones neurológicas.

Tratamiento del paciente sin patología neurológica

• Pacientes tributarios de tratamiento:

– Todos los pacientes con síntomas deben recibir tratamiento, con independencia de su edad o la gravedad de las manifestaciones clínicas.

• Tipo de tratamiento:

– En el momento actual, por debajo de los 18 años, el tratamiento debe efectuarse en todos los casos con glucocerebrosidasa manosa-terminal recombinante (Cerezyme®) por vía intravenosa (tratamiento enzimático sustitutivo [TES]).

• Dosis:

– Niños de alto riesgo: iniciar 60 U/k cada 2 semanas. A los 3 meses, iniciar la valoración de la respuesta terapéutica.

– Niños de bajo riesgo: iniciar 30-60 U/k cada 2 semanas. A los 3 meses, iniciar la valoración de la respuesta terapéutica.

• En todos los casos:

– Se recomiendan aumentos o reducciones de dosis en fracciones de 30 unidades.

– No reducir la dosis antes de los 12-18 meses de tratamiento. A partir de ese momento, se puede valorar la dosis a utilizar cada 6 meses.

– Dosis mínima a utilizar: 30 U/k cada 15 días.

– No retirar el TES durante la infancia.

Tratamiento del paciente con patología neurológica

Tratamiento de la forma crónica neuronopática

• Pacientes tributarios de tratamiento:

– Forma crónica neuronopática identificada: niños con enfermedad tipo 3 comprobada.

– Niños con riesgo de desarrollar la forma crónica neuronopática: 1. Niños con enfermedad de Gaucher que son hermanos de niños con tipo 3 comprobada; 2. Niños con genotipos de «riesgo»; por ejemplo: L444P/L444P, D409H/D409H, L444P/D409H, etc., y 3. Niños con inicio de la enfermedad antes de los 2 años de edad y síntomas clínicos graves.

• Tipo de tratamiento:

– Hoy en día el único tratamiento farmacológico autorizado en este tipo de pacientes es el uso del TES. Los resultados son poco efectivos en la mayoría de los casos, pero los pacientes con esta forma clínica deben beneficiarse de un intento terapéutico.

– El tratamiento de esta forma de la enfermedad con inhibidores de la síntesis de la glucosilceramida y TES está en fase de ensayo clínico y todavía no se conocen los resultados definitivos.

– Puede considerarse el trasplante de médula o de células de cordón procedentes de donante no emparentado cuando no se obtenga buena evolución con el TES en estos pacientes. Esta opción terapéutica, aunque no está definitivamente descartada, cada vez es menos utilizada porque el balance entre el riesgo y los beneficios obtenidos no parece muy positivo en la mayoría de los casos.

• Dosis:

– Forma crónica neuronopática identificada: iniciar 120 U/kg/15 días. Si la patología neurológica progresa, pasar a 240 U/kg/15 días durante 6 meses como máximo. Si no se produce mejora, disminuir la dosis a un nivel que permita controlar los síntomas viscerales.

– Niños en riesgo para desarrollar forma crónica neuronopática: iniciar 60 U/kg/15 días y vigilar de forma cuidadosa la evolución por si aparecen síntomas de alteración neurológica orgánica o funcional. Vigilar especialmente la normalidad de los movimientos sacádicos.

Tratamiento de la forma aguda neuronopática

• Pacientes tributarios de tratamiento:

– Puede ensayarse el tratamiento específico de estos pacientes con el objetivo de mejorar su calidad de vida. A efectos prácticos, es conveniente diferenciar entre los que tienen afectación piramidal y los que no la tienen.

• Tipo de tratamiento:

– Está autorizado el uso del TES y no está contemplado por el momento otro tipo de tratamientos.

• Dosis:

– Pacientes sin afectación piramidal y predominio de patología bulbar (estridor, dificultad para deglución): probar con 120 U/k cada 2 semanas; revisar dosis y la continuidad del tratamiento a los 6 meses de su inicio.

– Pacientes con afectación piramidal (opistótonos, espasticidad, trismo) y afectación cognitiva importante: ensayar una dosis de 15 U/k cada 2 semanas solamente para mejorar la visceromegalia.

Comentarios

El tratamiento enzimático sustitutivo para niños con formas no neuronopáticas de la enfermedad suele iniciarse, por lo general, con 60 unidades por kilo cada 15 días.

En los niños con enfermedad neuropática, especialmente en las formas agudas, no debe insistirse de forma indefinida en el tratamiento y es conveniente decidir conjuntamente con la familia la retirada del TES después de un tiempo prudencial (entre 6 y 12 meses) sin resultados terapéuticos satisfactorios.

 

Criterios de pérdida en el mantenimiento de los objetivos previamente alcanzados

Una vez instaurado el tratamiento y alcanzados los objetivos deseados, es necesario controlar si, como consecuencia de cambios en el tratamiento o de cualquier otro motivo, se produce una pérdida en el mantenimiento de los objetivos alcanzados.

• Criterios determinantes de pérdida:

– Si la Hb desciende 1,5 g/dL por debajo del valor previo a la reducción de la dosis.

– Si las plaquetas descienden un 25% por debajo del valor previo a la reducción de la dosis, o si la cifra es inferior a 80.000/mm3.

– Si aparece sangrado «espontáneo».

– Si el hígado o el bazo aumentan un 20% de volumen respecto al anterior.

– Si la enfermedad ósea progresa (empeora el dolor, fractura, infarto, necrosis).

– Si empeora la calidad de vida.

– Agravamiento de síntomas pulmonares, si los hay.

– Disminución del crecimiento.

• Criterios optativos:

– Aumento de quitotriosidasa (valorar variaciones que sean superiores al 5%).

– Descenso de la densidad mineral ósea.

Comentarios

En los pacientes no neuronopáticos, cuando se produce una pérdida de objetivos por disminución de la dosis, es necesario retomar la dosis con la que se habían obtenido y mantenido hasta ese momento los objetivos terapéuticos. Cuando la pérdida se produce sin disminución previa de la dosis, es necesario descartar la presencia de otra enfermedad concurrente causante del empeoramiento de los síntomas para proceder a su tratamiento, y si no se detecta esta última situación, es necesario valorar el aumento de la dosis.

En los niños con patología neurológica no existen parámetros cuantitativos definidos para pérdida de objetivos y debe ser considerada como tal cualquier agravamiento de la sintomatología que presentaban hasta ese momento.

 

Seguimiento

El seguimiento de los niños con enfermedad de Gaucher debe ser individualizado, pero el uso de un protocolo de «mínimos» facilita el control adecuado de los pacientes a largo plazo.

El seguimiento de los niños sin afectación neurológica debe sistematizarse en función de que estén sometidos o no al TES. En el primer caso, es preciso considerar si se ha obtenido una buena respuesta al tratamiento o todavía no se han alcanzado los objetivos terapéuticos diseñados en cada caso.

En los niños con enfermedad neurológica debe practicarse un seguimiento específico de esta patología, con independencia de los controles que puedan ser comunes con los otros pacientes y de acuerdo con las exigencias derivadas de su propia situación clínica.

 

Algoritmo para el tratamiento por objetivos de la enfermedad de Gaucher en la infancia

Con las recomendaciones recogidas en esta guía es posible diseñar un algoritmo para el tratamiento individualizado de cada paciente, que es el objetivo final deseado en el tratamiento de los niños con enfermedad de Gaucher.

 

Bibliografía

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Publicado en Nutrición infantil

La leche materna es el mejor alimento para los bebés durante sus fases de rápido desarrollo, puesto que no sólo aporta todos los nutrientes necesarios, sino que además contiene importantes factores funcionales implicados en el desarrollo y la maduración del sistema inmunitario neonatal, así como en la protección frente a infecciones. Entre estos factores cabe incluir también las bacterias comensales de la leche materna. Este trabajo pretende mostrar los posibles efectos beneficiosos ejercidos por las bacterias presentes en la leche materna, así como de cepas probióticas aisladas de dicha fuente. Entre ellos, cabe resaltar los efectos antimicrobianos, antiinflamatorios y/o moduladores de la respuesta inmunitaria, tanto en modelos de experimentación animal como en estudios clínicos. La demostración de la existencia de bacterias en la leche materna y los efectos beneficiosos potencialmente ejercidos por éstas en el lactante ofrecen nuevas ideas para la sustentación de las propuestas dirigidas a la inclusión de determinadas cepas probióticas en las fórmulas infantiles.

Publicado en Nutrición infantil

Objetivo: Esta revisión de la Directiva comunitaria de preparados para lactantes y de preparados de continuación analiza las modificaciones acaecidas tras la propuesta del Comité Científico para la Alimentación Humana de la Unión Europea (UE), la postura de la industria y la posición del Grupo Internacional de Expertos, liderado por la ESPGHAN, así como su plasmación normativa europea e internacional.

Metodología: Comparación de la Directiva 91/321/CEE (modificada por la Directiva 96/4/CE), el Informe de dicho Comité Científico del 2003 y las recomendaciones del Grupo Internacional de Expertos del 2005 con la Directiva 2006/141/CE y la Norma Codex 2007.

Conclusiones: La aprobación de estas dos nuevas normas ha permitido regular los avances científicos y tecnológicos sucedidos en los últimos 10 y 25 años, respectivamente, en temas de composición, etiquetado, presentación y publicidad de estos preparados. Sin embargo, quedan puntos controvertidos que serán probablemente objeto de futuras revisiones.

Publicado en Nutrición infantil

Se revisan los conceptos, las características y los tipos de aguas de consumo público y de aguas de bebida envasadas. Se realizan recomendaciones sobre las características que debe reunir el agua destinada al lactante y al niño mayor. Es preferible que la concentración de sodio sea menor de 25 mg/L en los primeros 4-6 meses e inferior a 50 mg/L a partir de dicha edad. El agua de consumo público debe hervirse un máximo de 1 minuto (a nivel del mar) para evitar la excesiva concentración de sales. El agua de bebida envasada no precisa ebullición. El nivel de flúor debe ser menor de 0,3 mg/L en el primer año de vida para evitar la fluorosis. La concentración de nitratos en agua debe ser menor de 25 mg/L para evitar la metahemoglobinemia. Las aguas con una concentración entre 25 y 100 mg/L de calcio suponen una fuente dietética importante y aportan hasta un 48% de la ingesta adecuada diaria en el lactante.

Publicado en Revisión

La conveniencia o no de recomendar suplementos vitamínicos en la consulta es una cuestión que se presenta con frecuencia. La American Academy of Pediatrics recomienda la suplementación a determinados grupos de riesgo y ha modificado recientemente las recomendaciones de vitamina D. En un pequeño número de encuestas dietéticas realizadas en nuestra unidad a pacientes que siguen unas recomendaciones generales de dieta saludable, observamos cierta deficiencia en la ingesta de algunos micronutrientes. Aunque promover una alimentación saludable es la mejor manera de prevenir las deficiencias nutricionales, en ocasiones es necesaria la suplementación. Es recomendable que la suplementación sea individualizada. El pediatra debe conocer los preparados existentes en el mercado y su composición para adecuar la posología a las necesidades individuales de cada paciente.

Publicado en Nutrición infantil
Viernes, 11 Marzo 2011 08:50

Profilaxis con vitamina D

En los últimos años la vitamina D ha vuelto a ser tema de actualidad en la literatura científica internacional. Las principales causas de ello son las interesantes hipótesis sobre nuevas funciones no relacionadas con el metabolismo mineral, la persistencia de casos de raquitismo en distintos países del mundo y un nuevo concepto: la deficiencia subclínica, que podría afectar a determinados grupos de población.

Recientemente, algunas guías oficiales sobre profilaxis con vitamina D han experimentado cambios, y el aporte adecuado de vitamina D ha sido revisado y modificado por el Food and Nutrition Board, teniendo en cuenta estas consideraciones.

Actualmente, en nuestro pa ís se recomienda administrar 400 UI/día de vitamina D a todos los lactantes que consuman menos de 1 L de leche fortificada al día, y también a los niños y adolescentes que no consigan este aporte por los alimentos y/o una adecuada exposición solar, que es también la tendencia observada en otros países.

Existen conceptos pendientes de clarificar, como el umbral de deficiencia en los lactantes y niños, la influencia de algunos factores ambientales en dicho umbral y los parámetros de referencia sobre la salud para este grupo de población. Los niños con factores de riesgo específicos, bien definidos, pueden requerir un estudio del metabolismo mineral, y cada situación debe ser individualizada en el contexto de las recomendaciones generales.

Publicado en Nutrición infantil
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